DÍA 1 FECHA: 21 de mayo de 2015
TÍTULO: 36 kilos
AUTOR: Mónica B. Brozon
PÁGINAS LEÍDAS: 1 – 50
Desde que empecé a leer las primeras
páginas de la obra noté la gran amistad entre la protagonista (Fernanda) y
Regina. “Me invitaba muy seguido a comer, casi siempre cuando sus papás comían
fuera. Si a las dos nos daban permiso me quedaba a dormir…” (p.7) Se demuestra
la gran confianza que se tenían. No dejas que una persona se quede a dormir en
tu casa porque sí, sobre todo si eres una adolescente. Aunque, parece que su
relación está siendo corrompida por los estudios. “Y la tercera, porque a
partir de que entramos a la preparatoria a Regina le dio por tomar mucho más en
serio la escuela” (p.8) En la actualidad bastantes jóvenes dejan de lado sus
estudios por pasar tiempo con los amigos, o incluso deciden no ir a la
universidad. Por lo que esto demuestra que Regina es una persona muy responsable.
De hecho, las prioridades de una persona cambian con el paso del tiempo, con la
edad y por la sociedad que la rodea. Los adolescentes se caracterizan por ser
experimentales, es decir, que prueban de todo, y una de las prioridades de los
humanos es el sexo opuesto. En la historia, Regina está enamorada de Manolo y
tal como menciona la madre de la protagonista “llegando a la secundaria todas
las niñas se abocan al acecho y captura del homo
sapiens” (p.9) ella trata de enamorarlo. Sin dejar de lado a Fernanda, que
también tuvo los mismos síntomas con Pablo “El Cerebelo”.
Fernanda decidió buscar trabajo
para tener dinero para la fiesta de graduación, aunque a ella no le importa
mucho tiene que quedar bien con el grupo. “A mí no me interesa mucho la
graduación… Pero ya muchas veces, por no ser discreta con mis opiniones tan nerds,
he quedado muy mal con el grupo” (p.13) Pues en una ceremonia donde todas las
personas que te rodean quieren ir, uno que tiene una opinión contraria se ve
arrastrado por el grupo, o sea por presión social. Cuando se fueron de viaje,
se demostró que ellas eran más que amigas, compartían sus secretos, hacían sus
planes juntas, etc. “La pasamos bien, la verdad. De eso sí nunca me he quejado.
Es increíble cómo dos personas pueden estar tanto tiempo juntas y no aburrirse a
pesar de no estar haciendo gran cosa.” (p.25) Es importante que una persona
mantenga una relación tan estrecha con alguien, así pueden compartir lo que
piensan sin preocupaciones. Además de que podían apoyarse mutuamente después de
tener días difíciles. Más aún cuando Fernanda tenía que ir a su trabajo de
niñera. “Definitivamente esto de aspirar al poder adquisitivo no me está
resultando nada fácil. Hoy que me dieron mi primera paga abrí el sobre, pensé
en todas las dificultades de la semana y no me pareció equitativo” (p.30)

Hasta ahora el autor describe bien
los aspectos de un adolescente y de los problemas que pasa a su edad. También
de los cambios psicológicos que presenta. Como se menciona anteriormente las
chicas cambian de prioridades y van en busca del sexo opuesto. En lo narrativo,
podemos destacar la fluidez del libro. Usa un lenguaje coloquial algunas veces.
Pero lo que más me llamo la atención fue la cantidad de reflexiones y autoevaluaciones
que se hace Fernanda. Cada idea o suceso que ella relata, porque es un narrador
protagonista, lo complementa con su opinión respecto a eso. Incluso, hay uno
que otro flashback para ayudar a entender el suceso. Los diálogos y las ideas
identifican a un adolescente. “Suspiré. En verdad estaba un poco harta de la
idea de la dieta. Pero es cierto. Me sobran unos kilos y mi dieta ha sido más
bien chabacana”.
Hasta ahora, el libro me parece
bueno, aunque hay varias partes innecesarias en el texto. Tocan temas que fácilmente
un adolescente puede comprender. Y a pesar de tener expresiones
mexicanas, el libro es totalmente entendible.