miércoles, 7 de septiembre de 2016

AL FIN VISITAMOS LLANAVILLA


Bitácora Nº2

Después de bastante tiempo, logramos visitar dos de las instituciones que teníamos planeadas, las cuales fueron el colegio de Llanavilla y Luis de Borbón.

¿De qué manera empezamos nuestra trayectoria?

Después de habernos reunido en el salón aquel sábado y subir al bus, llegamos en 45 minutos hasta el colegio de Llanavilla, nuestro primer destino. Nos dieron la bienvenida al lugar, se encontraba la directora y algunos profesores con niños, evidentemente al ser sábado no había alumnos. En fin, nos separamos en grupos para que nos dirijamos de forma ordenada hacia distintas partes de la institución. Teníamos especificado que nos enfocaríamos en la infraestructura. En mi caso, el grupo se fue al sector inicial. Se podía observar que había cultivos en unas partes, los salones al otro lado y al fondo estaba vacío, el suelo era arena. Hasta ese punto ya teníamos pensado en qué hacer, posteriormente fuimos anotando nuestras ideas. En esta primera parte de la visita pude observar que, al menos dentro de mi grupo, todos mostraban algo de interés por ayudar al colegio. Además, esta experiencia nos dio la oportunidad de comparar nuestra realidad con la de los niños que estudiaban allí.

¿Hasta qué punto nos afectaron las carencias y necesidades que tenían los niños de Llanavilla?

Permanecimos en el sector de inicial un rato más, y decidimos entrar a los salones. Afortunadamente encontramos que el lugar era adecuado en cuanto a la infraestructura, así que pensamos en otros aspectos para ayudar como la cuestión del agua. Si bien, en la institución había dos tanques de agua potable, hacían falta bidones de agua para estos salones. Por otro lado, la profesora del salón de inicial cinco se nos acercó para agradecernos por nuestra presencia y a contarnos un poco de las necesidades que había. De acuerdo a las indicaciones, procedimos a hacerle una entrevista. Así fue como entramos al salón de inicial cinco, junto con otras profesoras (de inicial tres y cuatro). Tan pronto como formulamos la primera pregunta, empezamos a grabar en audio la entrevista. En resumen, nos contaron que muchos de los niños iban a estudiar sin lonchera, que otros solo traían agua y que cuando, por ejemplo, la profesora se ponía a comer una manzana en la clase, todos le pedían y ella tenía que partirla en pedacitos para poder dársela a cada uno. Por otro lado, nos informaron acerca del peligro que había en el patio, porque en la arena habían arañas (incluso nos mostraron una que capturaron en un frasco) que podían morder a los niños, de esa forma desarrollar enfermedades; además de que la arena entraba en sus zapatos y causaba irritaciones. En realidad, estos datos nos afectaron bastante hasta el punto de que todo el grupo mostraba gran preocupación por la situación. Esta vez, sentí que la comunidad estaba comprometida y tenía ganas de cumplir con el objetivo de este proyecto CAS. Por suerte esto ocurrió en cada uno de los grupos que se habían formado al comienzo.

¿En qué medida esta primera visita diagnóstico nos ayudó a empezar nuestro verdadero proyecto CAS?

Creo que habíamos quedado más que satisfechos, en el sentido de que al fin encontramos un objetivo general dentro de esta institución y a su vez fortaleció a la comunidad para poder ayudar a estos niños. Y es que eso era lo que nos había quedado en la mente, después de haber observado y evaluado la situación, nuestro único anhelo era poder ayudarlos. De hecho, después de salir del colegio y despedirnos de la directora y los profesores, en el bus, nos dimos cuenta de qué en verdad teníamos que hacer algo. Nuestro coordinador nos contó que justo ese día la televisión que tenían se había malogrado por la lluvia, que en la sala de computación ahora solo hay 3 máquinas porque las demás las robaron y que uno de los tanques no estaba correctamente habilitado. Entonces, a partir de ese momento ya no solo sabíamos que pasaba en un solo sector, si no que pudimos saber qué pasaba en todo el colegio en sí. También pudimos brindar ideas y opiniones respecto a lo que habíamos visto. Así fue como quedamos en sacar el presupuesto para poder arreglar el techo que había en medio de los salones, el arreglo del tanque, los bidones, entre otras ideas que habíamos planteado con anterioridad. Asimismo compartimos lo que sentimos y cómo reaccionamos frente a todo lo que estaba pasando, pues Alejandro fue preguntando a algunos, incluyéndome. Entonces, esta primera visita nos ayudó a empezar de una vez el proyecto CAS en la medida que fortaleció a nuestra comunidad y creó un sentimiento que nos haga trabajar para un objetivo: ayudar a la institución de Llanavilla.

¿De qué manera continuamos nuestro viaje hacia el segundo destino?

Sin embargo, nuestro viaje no terminaba en Llanavilla, aún teníamos que ir al colegio Luis de Borbón. A pesar de que ya nos habíamos quedado con Llanavilla, no perdíamos nada yendo hacia el otro lugar. Nos demoramos un buen rato pero es nos sirvió para reflexionar sobre varias cosas, como mencioné anteriormente. Una vez que llegamos nos volvimos a separar en grupos para dirigirnos hacia los salones. Para nuestra sorpresa nos encontramos con alumnos de quinto de secundaria de nuestro colegio, por lo que sabíamos que esta institución ya estaba recibiendo ayuda. No llegamos a hacer mucho en ese lugar, algunas partes estaban cerradas y al parecer todos ya habían elegido Llanavilla y perdieron las ganas de seguir visitando otro colegio. Y así fue como nuestras visitas llegaron a su fin.  

Imágenes:

Cultivos del sector inicial
Techo del patio principal


Salón de inicial cuatro
Reunión previa a las entrevistas a los profesores

domingo, 29 de noviembre de 2015

Noticia 2 - Años Terribles


La tasa de depresión en los adolescentes ha aumentado en los últimos 10 años

"ANTES NO ÉRAMOS ASÍ". LOS ADOLESCENTES SE DESAHOGAN.


Durante los años de pubertad los adolescentes pasan por cambios físicos y psicológicos. Aunque, al parecer, lo segundo es lo que afecta más. Para poder explicar estos cambios con veracidad, contamos con los testimonios de tres adolescentes, que también son primas y tienen la misma edad.
Competencias con los hermanos por el afecto a los padres, el primer amor, la preocupación por los vínculos sociales, secretos y problemas familiares, rebeldía, depresión… Poco a poco los adolescentes se dan cuenta de cuánto han cambiado a comparación de su infancia. No se sabe con exactitud en qué momento se dan cuenta de la revolución en sus pensamientos, desde que jugaban con muñecas o jugaban a los quemados, hasta que se preocupan por tener novio. Según la OMS “La adolescencia es el momento en el que surge el cambio entre adorar a los padres, que se ven como el único modelo de referencia, a convertirse en personas con más independencia.” De esta forma, se debilitan las relaciones familiares, como menciona Juliana (13 años) “Hay gente con más personalidad. Gente de ideas fijas y temperamentos fuertes. Yo vivo rodeada de gente así. Por ejemplo tengo un hermano mayor, Antonio, de diecisiete, que casi nunca me determina y que sólo me dirige la palabra para regañarme porque jura que es mi papá. Y una hermanita pequeña, de ocho años, que es INSOPORTABLE y sapa, para rematar.” Durante esta etapa también se genera un aspecto analítico o, más bien, se empiezan a dar cuenta de lo que pasa a su alrededor y se tiende a exagerar las cosas; llegó a pensar que era adoptada por no parecerse a su padres. En el caso de Juliana, quien es la mayor de las tres, muestra una actitud mandona y suele ser envidiosa, como mencionan sus primas.
Pero claro, estos comportamientos son totalmente naturales a esta edad y el problema radica en que los padres no saben cómo manejar esto. Tenemos el caso de Lucía, quien, de las tres entrevistadas, tiene un caso parental más grave. En primer lugar, su nacimiento fue posterior al fallecimiento de su hermano y, según menciona, sus padres, sobretodo su madre, no demuestran un querer suficiente. Palabras como “A un hijo no lo reemplaza nadie” hace que ella cargue con toda la tristeza e indiferencia de su madre. Tal cual como menciona Lucía (13 años) “Dicen que para crecer hay que rebelarse contra los padres, hay que destruir sus imágenes y armar una identidad propia. Yo no tuve que hacer eso. Nunca sentí que yo fuera parte de mamá. Al menos, ese paso me lo ahorré.” Por cosas como estas ella se siente culpable de la muerte de su hermano, y, así, es como resulta ser la más depresiva del trío. Este es un claro ejemplo de cómo la actitud de los padres afecta rotundamente en el crecimiento de los hijos, y, cuando es más severo, llega a afectarlo socialmente. Esto también contribuye a los cambios emocionales, y, como se mencionó anteriormente, los adolescentes se empiezan a dar cuenta de lo que pasa a su alrededor. Sus padres se divorciaron.
Más allá de que salgan vellos en las axilas, o en otras partes del cuerpo, que se interesen por la moda o anhelen ser adultas, el interés más grande que se tiene es conseguir pareja o parecer una persona sociable. Sin embargo, también hay adolescentes antisociales y reservados. Ya hablando de la tercera entrevistada, Valeria (13 años), quien posee estas características: “A los trece, la familia deja de ser la familia ideal. Uno se pregunta qué tiene que ver con toda esa gente y, por más que lo piensa, no encuentra ninguna respuesta decente.” Existen personas que no les gusta decir lo que piensan o mostrar lo que sienten. Y esto se debe, mayormente, a la poca atención que reciben de los padres, falta de conversación… Otro problema aquí, con los padres, es que al ver que sus hijos están mal emocionalmente, los llevan al psicólogo como una solución más práctica y rápida. Lo cual es un rotundo error. Los padres deben ser los primeros en entender y escuchar a sus hijos. Aunque ellos son los primeros en quejarse. Muchos de los cambios emocionales en un adolescente surge a partir de las relaciones con sus amigos, cuando consiguen pareja, medios de comunicación, entre otros. Pero, ¿Quiénes han sido las personas que han estado con ellos desde su nacimiento y los siguen acompañando hasta ahora? Los padres son la mayor influencia y ellos deben ser los más preocupados. “Antes no éramos así; teníamos unas costumbres, unas rutinas, una amistad secreta, unos juegos. Ahora no jugamos a nada. En el colegio no nos determinamos, cada una tiene su grupo. Algo se ha roto. Los gestos y las costumbres de antes ya no significan lo mismo. El problema es que no tenemos otras costumbres de reemplazo. Seguimos ahí paradas, con ese calor, como tres bobas atravesadas, tres bocas torcidas en la mitad de tanta gente con caras felices.”

martes, 27 de octubre de 2015

Noticia 1 - TIGRE TIGRE


Una carga de animales llega finalmente a Roma desde algún lejano paraje del oriente.
UN TIGRE A MANOS DE UNA PRINCESA
El afortunado animal, a quien llama “Botas” fue un regalo del César de Roma, su padre. Recibido con mucho aprecio por parte de las personas del palacio.

Después de una larga trayectoria en barco, dos felinos hermanos arribaron a Roma. Uno de ellos, cuidado por un joven, es enviado como regalo por parte del César hacia la princesa Amelia. Su llegada significó una gran sorpresa para la heredera del Rey, pues nunca en su vida había tenido contacto con un animal salvaje. “Estaba pensando profundamente en el pozo y regresé a mi hamaca, cuando de pronto viene una de mis doncellas a avisarme que hay alguien que quiere verme, que me ha traído un regalo.” –dijo la princesa entusiasmada por su amado felino a quien llamó Botas. De esta forma ella conoció al animal, quien, a pesar de tenerle miedo al comienzo, decidió cuidarlo y tratarlo como su mascota real.

Cabe destacar que para las demás personas del palacio la aparición del tigre significó un gran peligro. Muchos de ellos le tenían miedo e, incluso, temían por la seguridad de la princesa. Tanto así, que tomaron unas medidas drásticas, aunque la princesa Aurelia denegaba algunas. De hecho, el joven cuidador del tigre, Julius, quien lo traía de visita hacia el palacio, declaró: “La princesa puede mantenerlo en su jaula, tal como está ahora, pero si quiere dejarlo salir y jugar con él, tiene que permitir que la protejamos. Ahora no es más que un cachorrito, pero, igual que un gato, ya es capaz de morder y arañar” –recalcaba mientras enseñaba sus arañazos rojos y profundos que tenía en el brazo. Asimismo, el joven señaló lo peligroso que podía ser el animal, sin embargo la princesa no dejaba de preguntar lo que podía hacer o no con el tigre, demostrando curiosidad por su nueva posesión.

Lo asombroso de estos hechos es que la situación del tigre y la princesa es óptima, no siente temor hacia él y por ahora no ha recibido ningún daño grave. Suelen jugar constantemente como si no estaría en realidad junto a un tigre. “Y era muy pequeño. Y muy, muy… ah, ¡no  había palabras para lo que era! Preciosos, encantador, adorable. Fabuloso.” –describía a Botas la princesa. Estos indicios indicarían que hay una probabilidad de que toda la seguridad que tenía la princesa al recibir al tigre sea removida, incluyendo la presciencia de Julius.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

Edgar Allan Poe: El Retrato Oval - Carta 1


   9 de septiembre de 2015

Querido pintor:

Le quiero escribir esta carta para contarle mi postura acerca de su obra y la historia de esta. Primero que nada, le quiero relatar cómo di el encuentro con su preciada pintura. Mi criado junto a mí, malherido, nos instalamos en un castillo. Al entrar no pude dejar de apreciar la arquitectura y la decoración de los muros. Tan pronto como observé una sala de numerosas y ricas pinturas, no pude parar de verlas. Me produjeron un profundo interés, hasta que logré ver la suya. Me quedé tan impresionado con el retrato de su mujer que lo contemplé por horas. Tanto así fue mi abismo que decidí buscar su obra en un pequeño volumen que encontré.

Ahora que ya se enteró cómo conocí su obra, déjeme decirle que me impresionó su descripción. Tal como decía en el volumen, “Él tenía carácter apasionado, estudioso y austero, y había puesto en el arte sus amores (…)” reconozco su gran pasión por el arte y por su bella esposa. No me había impresionado más que cuando leí que su mujer tenía miedo de ser retratada por usted. En ese momento pensé si usted era un loco, o quizás su esposa no comprendía su arte. Tuvo bastante suerte en tener una cónyuge, quien su sumiso carácter la llevó a aceptar la peor decisión de su vida. A pesar de que yo veía cómo la retrataba con gran alegría y gloria, no podía dejar de pensar en cómo se sentía su mujer. Prácticamente la encerró y la aisló de la realidad. Hasta esa parte, pude reconocer que es un hombre muy apasionado, pero esa pasión lo llevó a un extremo, a tal punto de perjudicar a su esposa. Mientras su mujer agonizaba, ni se daba cuenta de ello. No le bastó más que verla morir una vez terminado el cuadro para notarlo.

Por otro lado, estimado pintor, quiero decirle que aún no dejo de pensar cómo se sintió su esposa en esos momentos. Realmente no puedo imaginar tremendo sufrimiento y agonía al ser aislada del mundo exterior para satisfacer su pasión. Esto no solo lo convierte en una persona egocéntrica, sino que me hace ver que usted era un maniático por la pintura. Lo que me lleva a concluir que su locura se basa en su frustración sexual y su obsesión. Me quedé totalmente impactado al ver que su esposa había muerto una vez que terminó el retrato. “Mas era humilde y sumisa, y sentóse pacientemente largas semanas, en la sombría y alta habitación dela torre, donde la luz se filtraba sobre el pálido lienzo solamente por el cielo raso." Era una hermosa mujer, tanto fuera como por dentro y su vida quedó estrepitosamente plasmada en ese cuadro y ahora no puede salir de ahí. Ahora entiendo por qué estaba celosa de la pintura, usted la amaba más que a ella.

Asimismo, quiero rescatar la belleza del retrato oval. Estaba magníficamente decorado con un bello estilo. La bella fisionomía de su mujer se complementaba con la preciosa calidad del cuadro. Realmente parecía que dentro del cuadro quedó su vida, pues perdió su vida por esa razón, porque la pintó hasta la muerte. Como se habrá dado cuenta yo aprecio mucho la pintura, cuando entré al castillo me produjeron delirio, pero nunca pensé encontrar tan bello cuadro con una historia tan terrorífica.

Finalmente quiero agradecerle por leer esta carta. Ojalá lo tome en cuenta para sus próximas pinturas. A pesar de todo, destaco su gran talento y me sorprende la gran cantidad de pasión que le puso a ese retrato oval.

Atentamente se despide,

El hombre malhadadamente herido

 

jueves, 20 de agosto de 2015

El Lazarillo de Tormes - Carta 2


19 de agosto de 2015

Querido ciego:

No sé dónde estarás ahora pero le quiero escribir esta carta para contarle cómo me fue después de dejarle. Pues le informo que me encontré un amo más miserable y egoísta que usted, para variar, me mataba de hambre. Sin embargo ahora sirvo a un escudero. Él no es mezquino, ni avariciosos y se preocupaba por mí. Con él no moría de hambre porque no me daba de comer, ¡ambos no teníamos qué comer! Era pobre y cumplía honestamente su trabajo, hasta donde yo sé. Ambos dormíamos en las mismas condiciones deplorables. ¿Empezó a ver la diferencia entre su persona y él? Ojalá que se haya dado cuenta. Además este escudero era muy fiel a Dios, antes de dormir suele decir “Conque, a dormir como podamos, que mañana, venido el día, Dios proveerá.” Pero no solo me dejo llevar por las palabras querido ciego. Su responsabilidad y humildad son la principal razón.
Por otro lado primer amo, quiero contarte que durante mi estadía con el escudero, me hacía bastantes reflexiones. Sepa vuestra merced que empecé a recordarlo a usted. A pesar de que fue muy despiadado conmigo, reconozco que aprendí un par de cosillas gracias a su rigurosidad. Como menester lo había mamado en la leche, quiero decir que lo aprendí con mi gran maestro: usted; salí un buen discípulo, tanto así que aunque en el pueblo, en donde me encuentro ahora, falte caridad y abundancia, antes de que diera las cuatro, yo ya sabía cómo conseguir dinero y cómo almacenarlo. Y es así como debo aceptar que gracias a usted aprendí a sobrevivir por mí mismo.
Bueno, regresando con el escudero,  quiero contarle que nuestra relación es bastante bueno. A veces cuando consigo un poco de comida lo comparto con él, y mi amo también lo hace. Como verás antiguo amo, las diferencias entre ustedes son exorbitantes. Lo que quiero decirle con todo esto es que yo estimo al escudero y no solo porque no es mezquino ni miserable como usted o el clérigo, sino también porque veo que es pobre al igual que yo.
Asimismo, sepa vuestra merced que no todo me parecía bueno. Bastantes veces recordaba la mala suerte que tuve tanto con usted como con el clérigo. Como he mencionado con anterioridad, yo era pobre al igual que él, pero al comienzo no me agradó esa idea, a tal punto que volvían a mi mente las fatigas, pensaba en la muerte y lamentaba mi triste vida. Con el paso del tiempo me empezaba a dar cuenta lo valioso que era este escudero.
Por otro lado, una pequeña anécdota le quiero relatar, donde vivimos empezó a estar infecundo el trigo en esta tierra, el ayuntamiento decidió que todos los pobres, incluyéndome, serían castigados si pedían limosna. Fue así como mi amo y yo nos quedamos en ayunas. Estando en este aflictivo y famélico desamparo, ocurrió que un día, no sé por cuál dicha o ventura, al pobre bolsillo de mi amo entró un real. Y así fue cómo llegué a la conclusión de que por más cosas malas que ocurren siempre te espera algo bueno al final del camino.
Para finalizar querido ciego le mando un agradecimiento. Sus enseñanzas a pesar de rigurosas me educaron firmemente y se lo retribuyo. Por ahora estamos a punto de salir de aquella lóbrega, triste y oscura casa en rumbo a una mejor vida.

Adiós.

Lázaro

El Lazarillo de Tormes - Carta 1


Lima, 16 de agosto de 2015

Querido Lázaro:

Sé que en estos momentos estás en busca de un amo, porque el clérigo decidió dejarte. Quisiera saber con mayor exactitud cómo la pasaste con él y con el ciego, por lo que contaste no pude tener un concepto muy bueno de ellos. Por eso te pido que leas mi carta. Anhelo que leas mi opinión sobre tus amos y me digas si fueron así contigo o lo interpreté mal.
También quiero que me cuentes cómo era el mundo en esa época. Por lo que le pasó a tu padre sé que eran tiempos muy duros donde recibían fuertes castigos. Aunque no me quedó muy claro ese asunto, lamento la pérdida de tu padre. Sé que posiblemente te sientas mal por eso.
Bueno, aclarando todo esto quiero exponerte mi opinión sobre tu primer amo: el ciego. Por supuesto que considero que fue una persona avarienta y mezquina tal como mencionaste “Estoy diciendo la verdad: si con mi sutileza y buenas mañas no me hubiera ayudado a mi cuenta, muchas veces habría muerto de hambre” A pesar de haberte prometido cuidado y bienestar solo demostraba importarle el dinero. Sé también que te golpeaba incontables veces, creo que hubo una ocasión en la que te dejo con los dientes estropeados. Realmente tuviste una terrible suerte al encontrarlo. En adición a lo anterior Lázaro, creo que te costó aceptar un poco que el ciego poseía un gran razonamiento y era difícil de engañar ¿no? Muchas veces te confiabas en que podías tenderle una trampa pero siempre terminaba descubriéndolo. Como aquella vez en Escalona (cuando te comiste esa longaniza).
Por otro lado, Lazarillo, quiero que leas lo que pienso sobre tu segundo y último amo (hasta donde leí). Debo decirte que, a diferencia del ciego, este era muy egoísta ¡Tenía mucha comida y no te ofrecía nada! Me pareció indignante eso, otra vez te encontraste con un amo de mal corazón. Por lo menos demostraste astucia para conseguir comida. Pero de todas formas robar está equivocado Lázaro, a pesar de que morías de hambre, creo que esa no era la mejor solución. Aunque, en tu defensa, me sorprendió cómo se comportaba él siendo un clérigo. Se supone que debería ser sinónimo de una persona ilustrada y con muchos valores. Me sentí un poco mal y molesto a la vez, te había maltratado de tal forma que quedaste inconsciente por tres días; qué cruel. Y para variar te deja, bueno, al menos esperó a que te recuperaras de tus heridas. Por lo que dijo “–Lázaro, desde hoy eres tuyo y no mío. Busca otro amo y vete con Dios, que yo no quiero tener en mi compañía servidor tan diligente.” Me dio a entender que él tenía un buen concepto de ti.
 
En cierto modo, siento un poco de lástima por ti por encontrarte tan malos amos en tu camino. No quisiera ver la reacción de tu madre al ver lo mezquino que era el ciego, y también del amo siguiente. Por último quiero que sepas cuanto me gustó tu historia pues me pareció interesante cómo relatabas tu historia. Después de todo es desde tu punto de vista. Así como yo leí las características de tus amos según tu postura quiero que también leas mi concepto sobre ellos. Antes de leer tu historia pensé que sería aburrida porque sería muy extensa. Me gustó cómo resumías todo lo que te pasaba y de esa forma te entendía mejor. Tus acciones me hacían reflexionar sobre cómo actuaba yo también pues todos tratamos de sobrevivir al igual que tú.

Nos leemos pronto,

Adrián

viernes, 3 de julio de 2015

El Paraíso de los Niños


DÍA 3   FECHA: 3 de julio del 2015

TÍTULO: Mitos Griegos contados otra vez

AUTOR: Nathaniel Hawthorne

PÁGINAS LEÍDAS: 133 – 149

Nos saltamos hasta el último mito de la obra, El Paraíso de los niños. Nathaniel Hawthorne nos presenta la historia de Epimeteo y Pandora con la misteriosa caja. Pero no solo trata de eso, también toca temáticas muy pertinentes. Como, por ejemplo, la amistad. No es el tema principal de la obra, aunque gran parte de la narración se basa en ella. Comienza cuando ambos se conocen por primera vez, ellos vivieron juntos por miles de años. Sin embargo, sufrieron algunos conflictos. “– ¡Siempre hablando de la caja! –dijo Epimeteo al fin; porque ya estaba harto del tema–. Me gustaría, pequeña Pandora, que trataras de hablar de otra cosa. ¡Ven, vamos a recoger higos secos, y a cenar con ellos bajo los árboles!” (p.134)  Sin añadir que Epimeteo lo dijo con bastante furia. A mi juicio esto suele pasar en toda amistad. Uno no siempre va a estar de acuerdo en lo que dice, piensa o actúa la otra persona. Y por eso se puede crear una discusión que conlleva a un alejamiento. Cabe destacar que solo por un desacuerdo no vas a tirar todo ese tiempo de amistad a la basura. Siempre se llega a una reconciliación.

Además, otra temática que quiero resaltar es el de la curiosidad. Como se puede evidenciar en el libro, Pandora tenía un gran interés por la caja de Epimeteo, tanto así que llego  desobedecer cualquier orden o razonamiento con tal de abrirla y ver qué hay dentro. “Sin embargo, aquel día en particular, del que hemos hablado por tanto tiempo, la curiosidad aumentó más de lo normal, y finalmente se acercó a la caja. Estaba más que resuelta a abrirla a medias, sí podía. ¡Ah! ¡Díscola Pandora!” (p.140) Y no solo lo digo yo, también lo hace el narrador. Tengo entendido que “díscola” significa desobediente. Por lo que a mi concierne, los niños son muy curiosos, sobre todo si es algo misterioso, como la caja. Solo que, estos niños ya vivieron durante miles de años, y el hecho de aguantar esas ganas por querer averiguar algo al final desata un impulso incontrolable.

Por otro lado, quisiera analizar un poco la actitud de Epimeteo en el nudo de la obra. Como había mencionado antes, después de todo conflicto durante una amistad, surge una reconciliación. Epimeteo regresó donde Pandora y se sintió un poco mal por haberla dejado. Además de que sin su compañía lucía intranquilo y descontento. Hasta aquí, no me parece una mala persona, tal vez solo se dejó llevar por el enojo y no pensó bien, porque cuando regresó mostró su afecto por Pandora. Pero lo que yo quiero resaltar es el desenlace: Contextualizando un poco, Epimeteo se había molestado con ella pero después se dio cuenta de que ambos tenían la misma curiosidad por la caja lo que lo hizo reflexionar y perdonarla. “Después besó a Pandora en la frente; y el dolor también se le curó.” (p.148)  Finalmente, el libro te deja un mensaje sobre la esperanza como resultado de la gran amistad entre Epimeteo y Pandora.

Por último, en cuanto al aspecto narrativo, opino que en este mito el narrador se expresaba de tal manera que desvirtuaba un poco su papel de narrador omnisciente. Por ejemplo en la página 149, al final, “¿Qué haríamos en el mundo sin ella? La Esperanza espiritualiza la tierra, la Esperanza siempre lo renueva; ¡y, aún en el mejor y más brillante aspecto de la tierra, la Esperanza nos enseña que es solo la sombra de la infinita felicidad del más allá!” Más allá del uso de exclamaciones y  las preguntas retóricas, este narrador está expresando su opinión lo cual lo aleja un poco de su papel objetivo. Pero, por supuesto, eso no quita el gran mensaje que nos da.